viernes, 13 de julio de 2007

palabras hermosas

En mi vida recuerdo algunas pocas frases hermosas, que me han abierto el alma a los cielos y han provocado un remezón interno. Entre ellas, éstas: "Lo que te ocurre ahora va a pasar algún día, pero yo me voy a quedar". Cuando escuché eso, supe que quien las pronunciaba sabía de lo transitorio y de lo permanente. Sabía de compromiso, de paciencia, de estar ahí.

Lucas

viernes, 6 de julio de 2007

Pecho o espalda...


A veces tengo la sensación de que la naturaleza propia de las cosas es el vacío. Inherentemente, las cosas son vacías. Es nuestra manera de llevarlas lo que marca la diferencia. Podemos llevarlas como una carga pesada en la espalda o llevarlas en el pecho y alumbrar el entorno con él.

He visto ante mis ojos el modo en que cosas que podrían ser motivo de rabia, frustración, separación y otras, pasan a ser un momento alegre y pleno. ¿En dónde está la clave?

Tal vez,
en no juzgar
en no exigir
en acompañar
en respetar
en entender
en renunciar a si mismo por el otro
en la actitud correcta,

Lo he visto.
Lo he vivido.
Y quiero seguir en ese aprendizaje.

miércoles, 4 de julio de 2007

la nutrición del Guerrero


En el exterior, la fuerza yang.
En el interior, la fuerza yin.

El yang se expande, mueve, transforma, empuja.
El yin contrae, concentra, atesora, enfría. Y sobre todo, nutre.

Los Guerreros no debemos olvidar que nuestra fuerza no es propia, sino ajena.
No es de Dios.
No es del Linaje.
Es de nuestras princesas.

Y en su regazo podemos llegar a ser solo niños asustados, débiles e indefensos.
No somos nada, absolutamente nada. Los Guerreros no somos absolutamente nada.

Y desde allí,
desde esa aceptación, podemos fortalecernos en la conciencia de nuestra fragilidad.

Pero primero, el ego debe morir tres veces.

Y desde allí, nutrido por el yin del útero, renacer.

Frágil e indefenso, pero renacer. La vida se encargará del resto.

Om Mani Peme Hum


(Imagen tomada de http://flickr.com/photos/wickedlittledoll/94797220/)

viernes, 29 de junio de 2007

la belleza

Que la belleza que está frente a mí me haga avanzar

Que la belleza que está tras de mí me haga avanzar

Que la belleza que está sobre mí me haga avanzar

Que la belleza que está debajo de mi me haga avanzar

Que la belleza que está a mi alrededor me haga avanzar



Canto Chamán Navajo.



(tomado del libro "Palabras de los indios norteamericanos", de Ediciones B. España, 1999)

viernes, 22 de junio de 2007

Plegaria

Hace años escribí esta oración. Hoy vuelve a mi con fuerza:


A los Budas de los cuatro vientos
elevo mis plegarias
para que cada corazón encuentre el amor
cada hombre su camino
y cada discípulo su maestro

que los lazos forjados en la fragua de la luz
permanezcan a través de los siglos

y florezcan la lucidez,
la compasión y la valentía
antiguos tesoros de los guerreros diamantinos.


Lucas

jueves, 21 de junio de 2007

Indomable

Guerrero indomable
luchador
soñador
guarda su poder en la raíz de la columna
y manifiesta al exterior sólo un atisbo de su fuerza

ahora lo sé.
Y lo sabré por siempre.
ahí está
lista.

Lucas

de las virtudes del Guerrero...

La mirada del Guerrero es tridimensional. Abarca el pasado, el presente y el futuro.
Del pasado obtiene experiencia.
Es en el presente que se desenvuelve su fluir.
Es el sueño de los palacios de cristal de las altas planicies lo que lo impulsa al futuro. Y por ello, el Guerrero sabe ser paciente.
Porque sus sueños son infinitos y lejanos.
Porque sus sueños son de gran envergadura.

Pero en el esperar hay esperanza. Y hay la capacidad de disfrutar lo que ahora tiene a su alrededor.
Observando el faro de luz en alta mar, sabe que lo que importa en verdad, son los 12 segundos de oscuridad ;-)

Lucas

jueves, 14 de junio de 2007

Dar y recibir



La tristeza comienza a embargarnos cuando empezamos a pensar en lo que vamos a perder, en las cosas que no vamos a recibir más, en el amor que no vamos a tener, etc.


Pero es posible dar un giro completo a ese modo de ver y estar en el mundo. Es posible desatar esos nudos y hacer que se transformen en alas.

Y podemos llegar a alegrarnos por las cosas que podemos dar, entregar, sin importar que el otro agradezca, reciba, reconozca o devuelva.

La primera manera de ver está centrada en uno, en su ego, en su mezquina necesidad de que los demás atiendan y parchen sus carencias. La segunda está centrada en el otro, en los otros.

Sin saber cuál es la mejor, elijo no obstante aquella que me de más libertad y alegría.

Lucas

Nuestras carencias, nuestras abundancias


Me he estado preguntando por nuestras carencias. Todos las tenemos, en distintas áreas. Y a la vez tenemos plenitud en otras. Entonces la pregunta es si con una podemos "parchar" la otra. ¿Puede el éxito profesional parchar el amor de la familia que no tenemos? ¿Puede un hijo parchar nuestra frustración de no haber hecho lo que queríamos en la vida? ¿Puede el sexo “parchar” al amor? ¿Puede el amor “parchar” el sexo? No tengo idea de si se puede o no. Lo que sí sé es que lo intentamos desesperadamente.

Lucas.

domingo, 3 de junio de 2007

Una cuerda de barco...


Somos como una cuerda de barco...
formadas por cuerdas más pequeñas trenzadas...
formadas por hebras más pequeñas trenzadas...
formadas por hilos más pequeños trenzados...
formados por filamentos más pequeños trenzados...

a veces me gusta ponerme a pensar en todos los filamentos que conforman mi ser. Sin orden, y así como me salen, puedo mencionar

mi hijo Fabián, mi ser padre
la familia Chen
mis hermanos
mis amigos
mi casa
mi kung fu
mi pasión por enseñar, por encender la pasión en mis alumnos
mi cocinar en invierno
mi andar en bicicleta
mi gusto por el agua caliente y el agua helada en los ejerciciós de Iván
mi disciplina
mis ancestros
mi gusto por dormir siesta los sábados
mi padre
mi medicina china
mi escepticismo
mis ganas de viajar
mi hada madrina
mis recuerdos
mis fotos
el masaje
mis sopas medicinales de invierno
mi placer
mis cafés en invierno
mi cama con plumón nuevo
mis fotos (sí, de nuevo mis fotos)
mis viajes (los que ya he hecho)
mi ser argentino
mi comunicar
mis cosas por lograr
mis Maestros

la lista sigue, pero dejo otras hebras para después...

Lucas

el inicio...


"Desde el gran espejo cósmico
sin comienzo ni final
se manifestó la sociedad humana.

En aquel momento surgieron liberación y confusión.
Cuando aparecieron el temor y la duda
frente a la confianza que es primordialmente libre,
se alzaron innumerables huestes de cobardes.

Cuando en la confianza que es primordialmente libre
se halló ejemplo a seguir y deleite,
se alzaron innumerables huestes de Guerreros.

Y las multitudes innumerables de cobardes
se ocultaron en cavernas y selvas.
Mataron a sus hermanos para comerse su carne,
siguieron el ejemplo de las bestias,
provocaron el terror unos en otros;
se quitaron así la propia vida.
Atizaron un inmenso fuego de odio,
enturbiaron sin cesar el río de la lujuria,
se sumieron en el fango de la pereza:
así apareció la edad del hambre y las plagas.

De quienes se dedicaron a la confianza primordial,

Las múltiples huestes de Guerreros,

Algunos fueron a las altas montañas

A erigir hermosos castillos de cristal.

Otros, a comarcas de bellos lagos e islas

A levantar hermosos palacios

Y otros más a las plácidas llanuras

Fueron a sembrar arroz, cebada y trigo.

Siempre sin conflictos ni disputas

Amables siempre, generosos.

Sin recibir estímulo, mediante la insondabilidad inherente

Estuvieron siempre dedicados al Ridgen imperial.”

Del libro “Shambhala” de Chögyam Trungpa
Editorial Kairós - Barcelona


Cuando leí este párrafo por primera vez, supe que hablaba del inicio. Ahí se gestó todo, ahí cada uno de nosotros tomó su bandera. Ahí decidimos, si trabajar para el reino de las tinieblas o para el del Sol del Gran Este. A veces siento que no hay puntos medios, no hay posturas conciliadoras entre estas fuerzas. O ponemos el corazón en la luz o en la oscuridad. ¿Te acuerdas?

viernes, 1 de junio de 2007

El Reposo

Después de luchar contra bárbaros en tierras lejanas
o remar en mares oscuros
después de destripar gárgolas hambrientas de sangre
o después de la tormenta de granizo
no importa

el Guerrero siempre vuelve a casa

y hay un solo lugar donde el guerrero puede reposar
y volver a ser niño
y por una vez cerrar sus ojos
y dejar su atención permanente
y dejar que ella acaricie sus cabellos

y es en el vientre de su princesa

solo allí puede el Guerrero reposar

ay de quién no tenga adonde volver...

sábado, 28 de abril de 2007

Desde adentro hacia afuera, no al revés

Tendemos a echarle la culpa de todo a otros. Al gobierno, a la globalización, a la presidenta, a los políticos, al Transantiago, a nuestros profesores, a nuestros padres, a nuestras parejas, a nuestros hijos, a nuestros colegas.
Pero todo eso es una mentira.
Si algo hay que cambiar, es nuestro interior. Si algo hay que desarrollar, es nuestro interior. Lo que ocurre en el exterior es sólo un reflejo, una manera de hacernos patente lo que se debe trabajar, refinar desde dentro.

Lucas

lunes, 19 de febrero de 2007

perfección y fragilidad

Él era perfecto. Mirada cristalina. Disciplina ascética, impecable. Técnica perfecta. Siempre en control de sí mismo.

Pero...

al enfrentarse con la imperfección del mundo, mostraba su enorme fragilidad. Su perfección se fisuraba como un vaso de vidrio que cambió bruscamente de temperatura y su debilidad, sus miedos, salían a la luz. Enmascarados con desdén, pero salían a la luz. Su rigidez sencillamente no le permitía ser uno más de nosotros. Guardaba su distancia, protegiéndose de quién sabe que cosa.

"Lo fuerte y lo rígido pertenecen al dominio de la muerte.
Lo frágil y lo flexible pertenecen al dominio de la vida."

Tao Te King


Lucas

martes, 16 de enero de 2007

sentir y temer

A menudo me encuentro más preocupado de no salir dañado de las situaciones que de sentirlas intensamente. Cuando inicio un movimiento, físico o mental, mi atención va con frecuencia dirigida a no sentir dolor, a no lesionarme, a cuidarme.

Quiero trabajar más en el sentir, en vivir a fondo, en poner mi atención en el movimiento y el fluir más que en las consecuencias que ello traiga.

Eso quiero para mi.

Lucas

envolver, quebrar

La energía de las artes marciales no busca quebrar, no va en contra, sino a favor. La maestría consiste en conducir y fluir, más que en imponer. Trabajando con las articulaciones de un compañero, podemos movernos en ángulos dolorosos o podemos envolverlas en espiral. Lo primero duele, tensa. Lo segundo acuna, acoge, guía con amor.

Prefiero lo segundo.

Lucas

Controlar, soltar, fluir

Queremos tener el control. Queremos manejar. Queremos, en última instancia, dominar. A nuestra pareja, a nuestros hijos, a nosotros mismos, no importa.

Hoy, practicando artes marciales, entendí que en vez de fluir en el conflicto, estaba tratando de aferrarme al centro de la esfera, tomar posesión de él y llevar al otro, más o menos fluidamente, hacia donde YO quería (la negrita y el tamaño de la palabra "yo" no son coincidencia...). Cuando Fernando me mostró que dejando mi famoso ego de lado podía dejar que la cosa simplemente "ocurriera", algo sucedió y todo fluyó mejor. Creo que por primera vez me di cuenta de que siempre quiero tener el control, tal vez en el buen sentido de la palabra, pero casi nunca me abandono al fluir de la energía. Siempre quiero conducir, ser protagonista. ¡A mi ego no le gusta ser extra, quiere ser actor principal!

Creo que detrás de mi actitud hay una falta de confianza en la vida misma, hay la convicción de que si no "hago" o "ejecuto" las cosas, éstas no sucederán por sí mismas. Creo que es una actitud muy "masculina" en el sentido de macho, cazador, guerrero que sale al mundo para dominarlo.

Este año quiero abrir mis manos y dejarme llevar por la corriente del río Los Sosa del camino a Tafí del Valle...suave a veces, potente otras, pero dejarme llevar, no estar siempre remando o tocando el tambor de las galeras! ;-)

lucas (guardando los remos...)

Unirse y separarse

Cuando dos personas entran en conflicto, suelen echar mano a la fuerza para dirimirlo. Las artes marciales nos enseñan que la mejor estrategia es escuchar, atender, recibir y canalizar la fuerza del otro. Para llegar juntos a algo superior, es posible encontrar una solución dinámica, no violenta al problema. Esto requiere, muchas veces, encontrar los puntos de acuerdo, los espacios vacíos que no han sido explorados. Requiere que uno esté conectado con su centro y que se mueva desde él, no tanto desde los brazos, la cabeza o las manos. En última instancia, la mejor manera de resolver la disputa es centrarse, escuchar la intención del otro y trabajar juntos para hacer de ese encuentro algo creativo, "grande" en el mejor sentido de la palabra.

Para moverse con el otro hay que unirse a él. Puedo estar lejos y tironearlo para que me siga. Puedo estar cerca y empujarlo para que caiga de espaldas y se haga daño. Pero en ninguna de estas acciones hay armonía. Solo abrazándolo con mi energía amorosa puedo lograr moverlo con suavidad y lucidez.

Rara vez se resuelve un problema con la oposición frontal, con el choque de opiniones. Puede que el conflicto se aplaste, pero sigue allí, vivo bajo el zapato de quien puso el pie encima.

Lo repito para estar seguro de que entendí: centrarse, extender el qi, escuchar, conducir.

Lucas