sábado, 28 de abril de 2007

Desde adentro hacia afuera, no al revés

Tendemos a echarle la culpa de todo a otros. Al gobierno, a la globalización, a la presidenta, a los políticos, al Transantiago, a nuestros profesores, a nuestros padres, a nuestras parejas, a nuestros hijos, a nuestros colegas.
Pero todo eso es una mentira.
Si algo hay que cambiar, es nuestro interior. Si algo hay que desarrollar, es nuestro interior. Lo que ocurre en el exterior es sólo un reflejo, una manera de hacernos patente lo que se debe trabajar, refinar desde dentro.

Lucas