Hay cosas sencillas que podemos hacer por quienes queremos, que pueden ser un acto muy magico a pesar de su simpleza. Uno de ellos es lavarle los pies.
La primera vez que escuche esto, a mis 15 anhos, pense que era ridiculo. Hoy, a mis 38, es un gesto pleno de sentido. Los pies son nuestra conexion a la tierra, son quienes nos permiten caminar, fisica y espiritualmente. Lavarle los pies a quien quieres es una manera de darle descanso y de ayudarlo a seguir la senda. Es un acto muy intimo tambien, en el cual quien lo realiza pone toda su humildad y entrega.
Una fuente, agua caliente, algunas hojitas de romero o eucaliptus, alguna esencia agradable y tenemos lo necesario.
Pruebalo, veras que es un regalo mas que agradecido. Y si queremos regalonear sin medida, un masaje en las patitas despues del banho reconcilia a cualquiera con la vida.
Despues me cuentas que tal.
Lucas
jueves, 28 de diciembre de 2006
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