domingo, 25 de junio de 2006

Tesoros

Todos.
Todos y cada uno de nosotros tiene tesoros.

Grandes.
Pequeños.
Minúsculos.
Gigantes.
pero tesoros al fin.

Mis tesoros son:

mi hijo
mi amada
mis padres
mis maestros
mis hermanos
mi arte
mi disciplina
mi cuerpo, envoltorio de mi alegría


Frecuentemente me pregunto: ¿Cómo cuidarlos? ¿Cómo hacerlos crecer? ¿Cómo retribuirle a la vida todo lo que me ha dado?

También miro a mi alrededor y veo gente que desperdicia sus joyas y nuevamente me pregunto: ¿Por qué?

Sólo se me ocurren dos cosas: ignorancia y desidia. Una persona enloda su tesoro cuando es ignorante de lo que tiene entre manos. Tal vez esto no sea criticable después de todo. Si uno, por su nivel de entendimiento, no sabe valorar lo que tiene, lo descuida, lo abandona y lo mata, ¿podemos criticarlo? Simplemente entiende lo que entiende hoy, no más. Mañana entenderá más. Eso nos pasa a todos. Eso me pasa a mi.

Lo que sí me parece difícil de entender es abandonar un tesoro, dejar de cultivarlo porque sencillamente no tienes la voluntad de hacerlo, porque la comodidad, el desgano, la flojera o lo que sea te ganan.

Y pregunto a tu corazón: ¿Sabes cuál es tu tesoro? y me atrevo a preguntar más aún: ¿Qué estás haciendo para cuidarlo?


Lucas en domingo