miércoles, 21 de junio de 2006

realidad, epi-realidad, observador

Supongo que existe algo así como la realidad "objetiva". Algo en lo cual todos estamos mas o menos de acuerdo. Bien, ese es un nivel.

Mi problema es que, debido a mi historia, a mis creencias, a mis principios, a mis cegueras, construyo permanentemente una epi-realidad. Esa epi-realidad está conformada por la manera en que creo que deberían ser las cosas, mis prejuicios, mis valores, mis expectativas, mis miedos, mis anhelos, mis sueños, en fin.

Resulta entonces que entre la "realidad objetiva" (whatever that means) y yo, hay una maraña de cosas que despejar. En este momento de mi vida, la idea de aproximación directa a la realidad del Budismo Ch'an (Zen) es lo que debo trabajar. Observar y ser uno con la realidad, sin que medie un cabello de elucubración mental que distorsione mi percepción.

¡Cuánto trabajo queda por hacer!

Lucas

PS: psst!!! ¿Quién más está en lo mismo?

Cinco elementos de la filosofía china

Fuego, tierra, metal, agua, madera. ¡Cuánta sabiduría se esconde entre estas cinco fases!

el movimiento del fuego es ascendente.
el movimiento del agua es descendente.
el movimiento de la madera es centrífugo.
el movimiento del metal es centrípeto.
la tierra es el centro, el punto de referencia, el eje.

¿En qué etapa de tu vida estás ahora?

piénsalo...

Lucas

Nivles de energía

Nustros niveles de energía no tienen tanto que ver con las horas de descanso, la alimentación adecuada, los ambientes propicios, etc.

Nuestros niveles de energía tienen que ver con la pasión que nos despierta nuestro quehacer diario.

Así es para mi al menos.

Lucas

Ojos de bebé...

Uno de mis hermanos, Lucho Doñas, me envió la foto de su hijo Santiago. Miro y re-miro esa foto y estoy impresionado con sus ojitos. Santiago es pequeño, de meses aún. Pero sus ojos tienen un brillo, una vivacidad que pocas veces he visto en un ser humano. Dicen tantas cosas...preguntan tantas cosas, sugieren tantas cosas...

Y me pregunto...

¿Por qué los adultos perdemos ese fuego en la mirada?

es que perdemos la inocencia?
es que la vida nos marca cicatrices tambien en la pupila?
es que el mundo nos resulta ya tan conocido que no vale la pena abrir los ojos?

como quisiera volver a ser así de bebé! que cada vuelo, cada sombra, cada sonido sea un descubrir.

Santiago querido, sobrino del alma, aunque poco nos hemos visto, te llevo en mi corazón. Tus ojitos son mis maestros del asombro.

buenas noches

Lucas