En mi vida recuerdo algunas pocas frases hermosas, que me han abierto el alma a los cielos y han provocado un remezón interno. Entre ellas, éstas: "Lo que te ocurre ahora va a pasar algún día, pero yo me voy a quedar". Cuando escuché eso, supe que quien las pronunciaba sabía de lo transitorio y de lo permanente. Sabía de compromiso, de paciencia, de estar ahí.
Lucas
viernes, 13 de julio de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
6 comentarios:
Sabía también que hay personas delicadas que brillan desde su interior, que son fuertes, pero que necesitan y merecen amor, cuidado y luz. Sabía que todos necesitamos descando de cuando en vez, y sabía que puede ser paz para ti.
tu princesa.
Soy admirador de tu obra, hace muchos años leí tu libro "el oraculo del guerrero" y desde entonces he comenado a descubrirme a mi mismo, y ver la vida de otra forma. Me encantria poder contactarme contigo, aunque sea por correo, mi correo es hmasias@gmail.com.
En realidad, como diría Don Juan Matus, un guerrero no necesita nada, ni autocompasión, ni la aprobación de nada ni de nadie. Un guerrero sólo se tiene a sí mismo y a su impecabilidad y la impecabilidad no puede ser amenazada.
Que lindo blog, que pena que no sigas escribiendo. Tienes otro blog ahora?
En fin...es un orgullo escuchar tan profundas y conmovedoras reflexines, sobre todo cuando vienen de otro mirandiano...recuerdo que yo era una pequeña de básica cuando tu estabas en la media...tiempo después llegaste a hacer clases de bilología o química (no recuerdo) al colegio Francisco de Miranda...cuna de grandes poetas, artistas, pensadores algunos no tan famosos como tu, pero igualmente valiosos.
Sigue adelante Lucas y no abandones tu blog...las palabras ayudan a alimentar el alma.
hola, quiero copiar esto, citando la fuete, me lo permites?
saludos
Publicar un comentario