jueves, 28 de diciembre de 2006

Maria Magdalena y Jesus

Hay cosas sencillas que podemos hacer por quienes queremos, que pueden ser un acto muy magico a pesar de su simpleza. Uno de ellos es lavarle los pies.

La primera vez que escuche esto, a mis 15 anhos, pense que era ridiculo. Hoy, a mis 38, es un gesto pleno de sentido. Los pies son nuestra conexion a la tierra, son quienes nos permiten caminar, fisica y espiritualmente. Lavarle los pies a quien quieres es una manera de darle descanso y de ayudarlo a seguir la senda. Es un acto muy intimo tambien, en el cual quien lo realiza pone toda su humildad y entrega.

Una fuente, agua caliente, algunas hojitas de romero o eucaliptus, alguna esencia agradable y tenemos lo necesario.

Pruebalo, veras que es un regalo mas que agradecido. Y si queremos regalonear sin medida, un masaje en las patitas despues del banho reconcilia a cualquiera con la vida.

Despues me cuentas que tal.

Lucas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Lucas:
Mis bendiciones para cada paso que das en este camino de crecimiento humano en el que estás... Hoy caminas con pasos más sólido y me alegra por ti...

La humildad es la virtud que jamás debemos olvidar y su trabajo es diario... desde lo más pequeño hasta las instancias más grandes...

Un abrazo y lo mejor para este 2007 occidental.
Besos, Cristal

cristovital dijo...

Extraordinario Luquitas

es maravilloso
Mucho Cariño y Bendiciones Hermano del Alma

Totolal Reegalon