miércoles, 2 de agosto de 2006

Budismo y dentistas

Estoy yendo al dentista. Y le he pedido deliberadamente que no me ponga anestesia. Estoy haciendo un ejercicio de observación de la realidad del dolor, tratando de llegar a contemplarlo sin magnificarlo, sin rechazarlo, sin buscarlo: solo contemplarlo y aceptarlo.
Cuando me voy en el tren de la lectura que mi mente hace del dolor, es difícil de soportar. Cuando me entrego a él, lo miro cara a cara y lo acepto, puedo sobrellevarlo.

Se me ocurren varias extrapolaciones de esta situación, pero las dejo a la imaginación del lector... :-)

Lucas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si nunca has experimentado el dolor corporal al extremo, tu experimento suena interesante....y probablemente te de una nueva perspectiva sobre tus propios limites y la capacidad de tu mente para dirigir tu cuerpo. Lo bueno de tu experimento es que es acotado en el tiempo y predecible y podes preparar tu mente para ese momento.

Hace muchos años que convivo dia a dia, minuto a minuto con el dolor fisico en distintas intensidades. Es un dolor impredecible en todo aspecto. Durante una buena parte de mis dias no es terriblemente intenso...pero siempre siempre esta ahi. No me da un respiro. Este tipo de dolor puede dejarte exahusto, sin ganas ni fuerzas para nada. Las cosas cotidianas son muchos dias todo un desafio: levantarse de la cama, caminar, escribir, moverse. Todo consume mas energias, fisicas y del alma.

Convivir con el dolor fisico en el largo plazo requiere capacidades, entrenamientos que no se logran de un dia para el otro. Mas bien es un ejercicio permanente de buscar aquellas cosas que hagan mas llevadera la sensación, que me permitan que el dolor y la molestia no ocupe toda mi atención y me deje seguir con mi rutina diaria, y que me ayuden a contrarestar las incapacidades que va sumando. Sobre todo, aprender a manejar el dolor para que no se lleve la alegria, el buen humor, las ganas....ese es el desafío mas grande.

shenmen dijo...

ay ay ay Lucas!

Si ves esto antes de ir, recuerda identificar la tensión! RElajar la tensión... sobre todo la de la cabeza... cuando el dolor te agarra , te agarra por ese ANSIA que te explicaba en otra respuesta ... tu mente dice "No me gusta!!!" y se tensa todo tu cuerpo y mente. La tensión en la cabeza alrededor del cerebro es clave. Si te acuerdas de esto, lo verás claramente, y si te acuerdas de relajar esa tensión, tendrás cada vez que lo hagas un breve momento de alivio (porque al relajar esa tensión, sueltas además la identificación con esa sensación no-placentera, la sigues sintiendo, pero no tan intensa, porque es "menos TU, TUYA, O TU MISMO"), y luego va a volver, y haces lo mismo, vuelve, y lo mismo... etc.

Es muy buen experimento... pero dependiendo del grado de dolor, se necesita cierto desarrollo mental para dejar ir el dolor físico extremo... yo no sé si tu tienes experiencia en meditación... (con el relajar incluído y NO como un ejercicio de concentración y por ende de auto hipnosis)... si es que NO... realmente no te recomiendo que lo hagas! (si es que estamos hablando de un tratamiento de conducto o algo que realmente duela)

Humildemente,
Adrian, UF!